Muchos se preguntaran, ¿Quién se va a tomar en serio un blog que se llame Pura Guachafita?, bueno la verdad es que esa es mi manera de ser, la guachafita es mi forma de vivir (claro, siempre sabiendo cuales son mis limites), y no pienso cambiar. Me gusta vivir la vida de manera espontánea, disfrutar al máximo cada momento de ella y por supuesto sonreírle a aquellos momentos difíciles. En este Blog podrán entretenerse con los divertidos puntos de vista de una joven de 16 años que no tiene idea de lo que es vivir la verdadera vida. Escribiré anécdotas divertidas de mí día a día, sobre mis temores, mis sueños y por supuesto los típicos problemas que cargamos los adolescentes. Voy a tomar esto como una oportunidad para escribir todo aquello que nunca tuve las agallas de escribir, y espero que lo disfruten conmigo.

lunes, 20 de junio de 2011

Esther


Eleazar.  Perdido en el recuerdo de lo que fue un viejo “crush” de colegio. Perdido en la idea de reencontrarse con aquella Esther, la Esther de la piel tan blanca como la porcelana, la Esther tan bella y flaca que hasta el viento se la llevaría. La Esther que por culpa de un simple vaso de Pepsi-Cola  se le fue de las manos. El mismo vaso de Pepsi-Cola que le presento a la que sería su futura esposa.

Pobre Eleazar, hundido en un matrimonio sin salida. Obsesionado con volver al pasado, y vivir de nuevo cada uno de esos momentos con su adorada Esther. Aquellos días de lectura, aquellas caminatas, aquellos momentos que solo ellos dos pudieran entender. Todos esos momentos se encuentran escondidos en una caja de recuerdos, una caja de recuerdos que recientemente lo que quiere es ser abierta y regresar al presente  junto con esa chispa, la chispa que nunca logro volverse en magia.

Eleazar nos lleva a un camino de recuerdos,  un camino de incertidumbre, un camino de esperanza. Días en la Caracas de antes, noches parranderas en las islas canarias, momentos de desespero, de tristeza, de alegría. Eleazar nos regala de todo un poquito con sus anécdotas. Aquellas anécdotas que nos hacen entender el motivo de sus acciones tan desesperadas.

A través de sus relatos, conocemos a una Marylin,  aquella mujer perdida en las necedades de su esposo, desesperada en la búsqueda de una salida de aquel matrimonio tan miserable. Los recuerdos de una Esther, la Esther de sus sueños, la mujer que compartía con él aquellos momentos de Piedra de Mar y de conversaciones interminables.  Nos encontramos con un Carlos Jesús, aquel amigo fiel, siempre dispuesto a dar lo todo por la felicidad de sus compadres.  Entre el calor y los bares de las Islas Canarias nos topamos a los que serían los próximos ayudantes en la búsqueda de Esther, Máximo y Hendrina. Aquel dúo tan buena nota, que digamos que saco al pobre Eleazar de varios aprietos. En fin, Eleazar nos hace conocer a una gran gama de personajes que lograron darle a este libro un tono de color un poco distinto. 

Al final, Eleazar lo logra. Después de noches y días preguntando, buscando esas piernas tan hermosas que tanto le hacían falta, la encontró. Digamos que por fin se vio un rayito de luz en lo que fue muchos años en  un calabozo oscuro. Pero en mi opinión, Eleazar en verdad no estaba en búsqueda de Esther, estaba en búsqueda de la idea de Esther, estaba en búsqueda de aquellos recuerdos que lo hacían tan feliz y que le daban un sentido a su vida que en esos instantes carecía.

miércoles, 15 de junio de 2011

¡Chamo! Se rompió el ciclo


Me levanto, como, me vuelvo a acostar. El ciclo de mi vida. Necesito un cambio. Llego la hora de salir de este capullo de despechos y soledad, y desenvolverme en un nuevo mundo de aventuras.  ¿Pero cómo?  ¿Cómo salgo de este agujero negro que me chupa constantemente  hacia la oscuridad? ¡Basta! Llego la hora de un cambio.

PRIMER PASO
Creo que llego el momento de ordenar esta caverna llena de viejas cajas de pizza  y de ropa maloliente. Orden, necesito orden. He tenido suficiente de malos olores y de ropa sucia por doquier. Quiero un ambiente sano y donde pueda respira sin que me den ganas de vomitar por un quinto piso. 

SEGUNDO PASO
¡Quiero ropa nueva! Yo sé que suena un poco malcriado el asunto, pero es que estoy harta, cansada  de los mismo tres trapos que están más furruquiados que jabón de lavaplatos. ¡Hora de ir de Shopping señores! 

TERCER PASO
Buscar el propósito de mi existencia. ¿Para qué carrizo existo en la Tierra, si no es para almacenar pizza y ropa mal lavada? Necesito buscar un nuevo propósito, tengo que experimentar hasta encontrar aquello que me saque de esta miseria y que le devuelva una sonrisa a mi vida. :)

CUARTO PASO
¿Cuál será el cuarto paso?  ¿Sabes qué? ¡Nada de cuarto paso! Primero tengo que cumplir con los primeros tres. Pero en verdad lo que necesito es un cambio más radical, no basta con un cuarto libre de malos olores y un closet nuevo. ¡Quiero aventuras! ¡Quiero volverme a sentir viva! Así que lo próximo que hare será agarrar el próximo vuelo a Europa y perderme en su cultura  y en sus riquezas. 
………
Asco, la verdad es que no sé porque te estoy contando esto, cuando en 30 min sale mi vuelo hacia lo desconocido. Espero nunca más tener que escribirte.

domingo, 12 de junio de 2011

La Sterna Paradiseae

 La Sterna Paradiseae ¡Qué asco! De las miles aves migratorias que existen tenías que escoger esta que es más fea que gato recién mojado.  No me pudo importar menos este texto y la verdad es que no me causo sentimiento alguno la relación entre este animal tan horrendo y la ida de muchos de mis compañeros.  Amigo, A.M.E o como en verdad te llames, la vida es un camino oscuro que nadie tiene la oportunidad de cruzar con un poco de luz, simplemente unos se van otros se quedan, unos terminas siendo exitosos otros sentados debajo de un puente. Acéptalo, nada va a tornar como tú quieres, yo que te lo digo por experiencia que lo único que hecho este último año es ir y venir.  Porfa te lo pido de todo corazón, la próxima vez que relaciones el comportamiento humano con el de un animal, busca un animal más bonito.

jueves, 9 de junio de 2011

Y así, todo cambio


Permanecer dentro de aquella habitación le era imposible; podía sentir  la tensión en su estómago. Un viaje a la azotea le vendría bien para despejar su mente de todos los problemas que azotaban la casa día día. Arrastro los pies con desgana por los escalones que lo llevarían a la cima y ahí se sentó, pensando. ¿Que no daría el pobre por irse lejos? Tan lejos que ni los gritos de furia de su madre le pudieran seguir el rastro para atormentarlo. Mientras más pensaba en ello más simpática se hacia la idea en su cabeza, hasta que la idea paso a ser un tanto posible, y luego de un rato ya estaba convencido que no habría nada que se podría interponer en su camino. Se iría a ver el mundo, en ese mismo instante, sin mirar atrás. Visitaría el mundo entero, vislumbrando sus maravillas hasta cansarse de ello y seguir con el próximo sueño repentino que invada su mente.
Volteó la cabeza a la izquierda un poco para encontrarse con la última pieza del rompecabezas que se había armado en su mente: un papel de dimensiones extraordinarias, el cual podría doblar en forma de avión, como le habían enseñado hace ya muchos años. Y así hizo. Doblo el papel unas cinco veces en total, hasta que tenía el tamaño ideal para pasear cómodamente por el mundo.
Sintió miedo solo un instante, aquel instante donde los planes y sueños se realizan o se caen en pedazos, el momento de dar el primer paso. Tuvo que respirar profundo unas tres veces, pero su mente ya estaba decidida, saltaría. Coloco un pie detrás del otro para asegurarse de que el impulso fuera fuerte y así fue como pasó, así fue como se lanzó al mundo.

Adiós

Querida
Yo, encajonado en cuatro frías paredes. Todo tan oscuro, a excepción del pequeño rayo de luz que entra por mi diminuta ventana. El sonido de mi respiración y el de la sangre recorriendo mis venas hacen competencia para ver quien se lleva el trofeo de mis oídos.  No recuerdo la última vez que hable con alguien que no fuera mi amigo “Roger”, aquel diminuto ratón.  Hay días que lo único que hago es contar, contar pelos, contar mis pecas, contar las rayas de mi querida y compañera pared. Lo que me lleva a  soledad, creo que además de “Roger”, es mi único amigo. Esas 7 letras, y 3 silabas de sufrimiento innato que me han acompañado los últimos 10 años de mi vida.
Muchos se preguntaran: ¿Cómo llegue a este estado de aislamiento?, alejado de todo lo que más quiero. Lejos de mis libros, lejos de ti, lejos de mi querido barco que tiene años esperando a que lo lleve de paseo.  La verdad es que no se, lo último que recuerdo  eres tú,  tu mi adorada princesa. Con aquellos labios rojos como la sangre, y con tu perfume de rosa y lavanda que me llevan a las estrellas junto con tu gran belleza.  Tu recuerdo, es lo único que me mantiene a flote en esta eterna tormenta. Con solo pensar en tus ojos, siento que me das energías para seguir viviendo. Tú, simplemente me das esperanza, esperanza para salir de este calabozo que te mantiene tan distante.
Como muchas veces te he dicho cariño, eres el amor de mi vida, la única persona que he amado. Pero no escribo esta  carta para decirte lo mucho que te quiero, o le bella que eres, si no para decirte que algún día, aquel día  muy lejano, cuando dejes este mundo, quiero que sepas que te estaré esperando. Finalmente estaremos juntos en ese mundo lleno de magia y pasión, pero lamentablemente he decidido que mi tiempo en esta tierra tan imperfecta  ha llegado a su fin. 
 Te amo con locura. Atentamente
A-

miércoles, 1 de junio de 2011

Ok... Juul (Pobre Criatura)

Juul, tan bello con sus rizos rojitos como el cobre. ¿Quién pensaría que iba a terminar como un pavo de “Thanksgiving”, cortado en no sé cuántos pedazos? Pobre chico acomplejado,  todo esta tragedia solo por haberse dejado llevar por los ineptos de sus llamados “amigos”. Imagínense que todo el mundo removiera las partes de su cuerpo que les causaran desagrado o que se dejaran llevar por lo que piensen los demás, bueno, lo que yo me imagino es un montón de salchichas flotantes caminado por la ciudad, un poco random la cosa ¿no? Pero xs. Amigos, hay que aprender a querernos tal cual como somos, sin importar lo que piensen los demás, porque si no, simplemente seriamos todos iguales, puras salchichas flotantes sin nada que nos diferencie. 

Hay que aprender a cosechar nuestra voz interna, es esta la que nos va a ayudar a cruzar aquellos ríos difíciles, esas situaciones  donde tú eres el único que te puede salvar de la miseria, porque seguramente el resto del mundo lo que quiere es verte caer. Como diaria mi querido Profesor Alexis, “Friend, ¿Si tú no crees en ti mismo, entonces quien va a creer?”.  No hay que dejarse llevar por lo que piensen los demás, si tu estas orgulloso de tus logros y de ti mismo, no hay nada o nadie que te pueda parar. 

No sé si a ustedes, pero a mí la pobre tragedia de Juul me puso a reflexionar. M e puso a pensar en toda esas veces en que tratamos mal a nuestros compañeros, los llamamos  por cosas que no son sus nombres, solo por malicia, solo por sentir esa satisfacción de poder, de que somos mejor que el otro.  La verdad, es que se me revolvió el estómago pensando en esto, muchas  han sido las veces que yo he optado por andar por este camino, este camino oscuro y enfermizo, el camino que nos lleva a todos a un futuro de tinieblas y de tristezas.

Ok bueno, ya saben lo que pienso. Seguro que con los tres pelagatos que leen mi blog no vamos a poder cambiar al mundo, pero igual,  los invito a reflexionar sobre nuestras acciones, y el daño que estas pueden lograr. Vamos a despedirnos con un brindis. Mmmm, brindemos por un mundo de chorizos, morcillas, salchichas italianas, alemanas etc. Y no por uno de puras salchichas flotantes.  

Bueno me voy a dormir que tengo sueñito.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Como Cochino En Corral...Divagancias de Piedra de Mar

Añoro el día en que se termine esta semana. Estos 7 días llenos de interminables tareas  e infinitas horas de estudio, donde entre tantas horas de estrés y constante trabajo, solo he encontrado estos 45 min para poder sentarme y  contar sobre mi experiencia al leer la novela de Francisco Massiani, “Piedra de Mar”.
Corcho, un joven de la Caracas de los 60 que abandona sus estudios para perseguir una carrera como novelista, nos va a encaminar en una travesía de amor, amistad y sueños. Enamorado de su amiga Carolina, sus monólogos y relatos llenos de despecho y sufrimientos desencadenaran una serie de hechos que no solo lo van a involucrar a él sino al resto de sus amigos.
Vamos a empezar por Carolina, una muchacha estudiosa y muy bonita que a pesar de las constantes burlas y risas que ponen en ridículo a Corcho, lo mantiene atrapado como cochino en corral, en un amor imposible. Una mujer tan hermosa como Carolina no solo tiene un admirador, lo que nos lleva a Marcos.  El supuesto “amigo” de Corcho mejor conocido como “El Enano”, que al parecer hace todo lo posible para quedarse con Carolina y dejar a su amigo lamentándose y pensando en cómo revelar su desesperado  amor.  Corcho, con su afán de interrumpir sus acontecimientos y llevarnos a fantasías y tiempos pasados nos deja repleto de anécdotas e historias que yo, siendo una adolescente con existencia insignificante, les puede asegurar que muchos se pueden sentir identificados. Sus largas caminatas por Caracas con cigarro en mano y un bolívar en el bolsillo, nos llevan a conocer a personajes extraordinarios como José, su mejor amigo y constante oyente de sus historias que carga una complicada relación con su malhumorada novia Julia.
En solo dos días, Corcho pasa de ser un escritor frustrado por un amor imposible a un joven interesado por su futuro. Claro, los hechos ocurridos durante esta transición es lo que vuelven a esta novela tan entretenida y pegajosa. Aquellas llamadas ignoradas por sus amigos, su contante reproche por la falta de amor y  por supuesto, sus famosos e impelables palos de ron, son muchos de los acontecimientos  del peculiar día a día de nuestro querido Corcho. Pero lo que en verdad nos lleva a no querer despegar nuestros ojos de este gran capitulo, es  aquel momento en que Corcho se llena de valor y decide declararle su amor de una vez por todas a Carolina.  Pobre Corcho, luego de dejar su miedo al rechazo atrás y aventurarse a lo desconocido, termina en la calle con el corazón roto, ebrio, sin un zapato, y con un solo centavo, solo a él podía tener tan mala racha.
Después de muchos lamentos, mentadas de madre, y hasta intentos fallidos de suicidio, Corcho logra salir de este agujero negro, pero solo gracias a su amiga Kika. Ella lo saca de su miseria, lo hace entender que Carolina no es más nada que una obsesión, y que si se empezaba a enfocar en lo que en verdad importa como su escritura y sus estudios podría llegar a ser alguien, y no un fracasado que se la pasa borracho y lamentándose de las injusticias de la vida.
Corcho, te aseguro que con tus anécdotas divertidas y un poco vergonzosas has logrado abrirle los ojos a muchos. Menos mal que caíste en cuenta en que Carolina era nada más que una pérdida de tiempo y aliento, porque si no, no sé cómo, pero me las hubiese ingeniado  para meterte tremendo coscorrón. Bueno mi panita, gracias por un día de reflexión y múltiples risas.